domingo, 28 de noviembre de 2021

Hoy tampoco he podido correrme

 Hoy tampoco he podido correrme y ya parece una rutina a la que te acostumbras aunque no te guste. Me dicen que masturbarse es una buena forma de distraerse, pero para mi es inutil, no puedo dejar de darle vueltas a la cabeza a no ser que tenga alguien en quien concentrarme. Me distriago, me disperso, mi mente vuela alejándose, sin ceder. Tan bueno debió de ser siempre el sexo que conocí que nunca me llamó la atención el hecho de masturbarme y ahora que lo hago, más por aburriemiento que por necesidad, no me sirve para nada. Mi cuerpo se estremece, se calienta y se deja hacer, pero con mi mente no podemos, no la sé entretener, mi imaginación es limitada y ella lo sabe también.

Necesito sentir tu peso sobre mi cuerpo, tu calor junto a mi piel, tu respiración acariciando mi cuello y tus susurros, entre gemidos, anunciando toda tu sed.

Intento crearte en mi mente, intento que vengas a mí, intento ver tu rostro entre el espacio que nos separa e imaginar tu piel sobre mi piel. Pera nada es suficiente.

Necesito verte y tenerte y que tuya me tengas también.

Creo recordar que en otra vida, el sexo ayudaba a no pensar, recuerdo que tras el pleno disfrute las miradas, las caricias, las palabras, el vínculo por ambas partes consensuado... El tiempo, nuestro peor enemigo corriendo sin piedad.

¿Dónde estás? y ¿qué haces? ¿No eres capaz de percibir, igual que yo, que tenemos que estar juntos. Qué esta distancia solo hace que apagarnos más y más? 

He salido al mundo para buscarte, tal vez para facilitar poder encontrarnos de alguna manera, para ampliar las posibilidades. Pero no se donde he de buscar.

El camino se bifurca, y no se la dirección que he de seguir. Pensé que tu estarias cuando el momento de esta decisión fuera a llegar, pensé que serias mi apoyo cuando la decisión tuviera que tomar. Pensé que serias mi ancla, mi piedra sobre la que edificar, mi principal pilar de apoyo y mi amigo hasta el final.

 Y sigo esperando que un día llegues para nunca volverte a marchar. Que seas el Rey de mis sueños y de mis horas al despertar. 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario