Pero no siempre regresan a nosotros como cuando se alejaron de nuestro lado, vuelven a nosotros con unas vidas distintas, con nuevas experiencias y nuevas expectativas ya que el tiempo es relativo, y no todos avanzamos de la misma manera.
Cuando recuperas a alguien a quien has querido, a quien has amado, por mucho tiempo que haya pasado hay cosas que siguen siendo iguales, lo normal que parece darte la mano o la facilidad con que aparecen en nuestra mente sentimientos ya casi olvidados. Cuando uno quiere de verdad, siempre quedará algo de ese amor en tu cuerpo. Te he echado tanto de menos.... He buscado en tantas noches la complicidad de tu sonrisa.... Y ahora vuelves para volverte a ir y me dejas con los sentimientos en un puño sin saber que he de hacer, si dejarlos salir o volverlos a encerrar.
Porque las historias no tienen por qué ser felices, cuando regresa a tí alguien a quien no has olvidado, pero vuelve a ti acompañado, no sabes lo que puedes esperar.
Así es como me siento ahora, llevar 5 años intentando olvidarme de tí para que ahora vuelvas a mi vida para decirme que recuerdas lo que tuvimos y añoras ese tiempo pasado, que en todo este tiempo no has encontrado tu hogar, que no has encontrado a la persona que te hace ser mejor y estar contento contigo mismo... Me dices que no eres feliz y que aun alejados seguía siendo yo a quien buscabas por la noche en tus recuerdos.
Estoy muy confusa, nunca me planteé esperarte, ya que nunca pensé que sería posible regresaras a mi de alguna manera y el tiempo a sido un largo y solitario camino que hace olvidar hasta el mejor de todos los momentos vividos.
Pero no has vuelto sólo, vuelves con una familia a tu cargo, con una familia que todavía no ha terminado de crecer.
Nunca tuvimos una segunda oportunidad para intentar arreglar lo que teníamos, tal vez no hubo un momento oportuno para ello, y me preguntó si esa segunda oportunidad debería o no ocurrir. En cualquier caso tendría que seguir esperándote, seguir con la vida en stand by esperando a que llegue tu momento apropiado, y arriesgarlo todo a un futuro y a una relación que no tiene por qué funcionar y ni siquiera tiene por qué ocurrir.
La esperanza dicen que no se pierde, parece que yo siempre tendré esperanza en nuestro amor, en tí y en mí y en qué tal vez pudiéramos encontrar la manera de ser felices para siempre. El cuento de hadas que todos esperamos que llegue a cumplirse.
Me has contado tantas cosas que me dan ganas de correr a rescatarte de esa vida que no deseas continuar, luchar, enfrentarme y ganar tu amor, pero ese no es mi papel, solo puedo seguir esperando que llegue un día, que no haya nada ni nadie que interfiera entre lo que sentimos cuando estamos juntos.
Pero tanto tú como yo ya no somos los mismos, el camino de estos años nos ha ido dejando huella, y por mucho que nos miremos con los mismos ojos ya no somos quienes fuimos en otra época, en el tiempo en el que nuestros corazones eran uno.
Tengo miedo, me ha costado mucho poder controlarte dentro de mi, me he esforzado mucho en no pensar en ti, he trabajado mucho para no recordar tantos buenos momentos... No quiero volver a sufrir tu ausencia, a saber que estás con otra persona mientras yo paso los días y los años sola pensando en lo que un día fuimos. No me hagas volver a eso, permíteme mantenerme dentro de las barreras de seguridad hasta que lleves a cabo tu plan de seguir adelante con tu felicidad.
Pese a todo, mi corazón querría volcer a conocerte, tal vez volver a enamorarse de ti, de tu yo actual, de la persona en la que te has convertido y me gustaría que tú pensaras igual, conocernos, enamorarnos y ser felices, aunque sea un sueño difícil de alcanzar.
Pero no puedo hacerme ilusiones, es doloroso pero de nuevo tengo que dejarte ir.

No hay comentarios:
Publicar un comentario