Hay días en los que las cuestas arriba se hacen más empinadas, hoy ha sido uno de esos días.
Me doy cuenta que ya no es tanto el trabajo diario sino el estado de mi cabeza, cuando te das cuenta que tú cerebro es más fuerte que tú, qué debes hacer?
Puedes poner impedimentos, montar barreras e incluso llegas a contarte historias y creertelas, pero tú cerebro está ahí contigo en todos esos pensamientos, y no es tonto , se da cuenta de lo que pretendes mucho antes que tú.
Hoy, como decía, ha sido un día complicado, pero todo en mi cabeza, llevo tanto tiempo dandolo todo, dándome entera para levantar el negocio que estoy muy cansada, vivo sobre una pequeña línea que se mantiene principalmente plana, pero cuando cae.... Cae muy rápido y no puedo permitirme caer. Vivir en este equilibrio es cansado para la cabeza, hacer fuerzas para ser fuerte, para ser el pilar, para continuar el camino que decidí emprender.
Pero esta situación te hace ver lo que realmente te hace falta en ese momento para que por lo menos pueda respirar un poco más aliviada. Pienso en una persona especial, que cuando esté derrotada por la vida me abrace y que sentidamente me diga :
"-Tranquila, tú eres fuerte, puedes con esto, yo estaré aquí pase lo que pase."
Esto me lleva a nosotros, pero estamos viviendo en un tiempo prestado de las vidas que tenemos, un tiempo limitado. Aún teniendo la esperanza, la fe, de que llegue ese momento X en el que el tiempo sea nuestro, nadie nos asegura que ese tiempo llegue.... El futuro es incierto, pero ojalá.
Quiero que conozcas a la yo actual, te lo he dicho y es cierto, quiero contarte todas las conclusiones a las que he llegado en estos largos años de análisis, pero no sé si es bueno que pueda llegar a desbloquear los límites auto impuestos y que algo suceda y me quede al descubierto, me caería muy abajo y no me lo puedo permitir. Dudo del tiempo, dudo de errar de nuevo, pero hay tantas cosas de las que queremos hablar, que parece que necesitemos una vida entera para entrar en detalles.
Llevo mucho aguantado, necesito que llegue mi momento, que pueda ilusionarme de nuevo, que pueda dar rienda suelta a todos los sentimientos que se han escondido dentro de mí.
Me alegro tantísimo al poder hablar contigo, me haces sonreír, me llenas el alma, pero sigue siendo un tiempo que no nos pertenece, lo correcto sería que termináramos está situación, pero me duele tanto pensar que pueda volver a perderte en esta vida.
Aún estando con mis bloqueos internos y siendo racionalmente consciente de que hay muchísima posibilidades de que tal vez ese tiempo X no vaya a existir, siento cosas, menos de las que podrían sentir, pero demasiadas para mis fuerzas. He luchado muchísimo para olvidar lo que sentía a tu lado, pero parece en vano, ahora estoy agotada de luchar contra la vida que he elegido, necesito que luchen una vez por mí.
Pero tras esto, es tan triste que otra vez tenga que renunciar a lo único que me hace levantarme de la cama con un mínimo de ilusión por el nuevo día. La vida es injusta, y la mía se está luciendo.
Tú estás parecido, cada uno tenemos nuestras complicaciones que hemos elegido, tal vez esto tenía que haber sido de otra manera, tal vez, pero es tal y como es aunque siempre queda pensar en el como será, me encantaría que hubiera una sola posibilidad de que esto fuera lo que esperamos del futuro, que llegue el momento en el que contemos todo esto como anécdotas, pero como para todo hay que tener paciencia....
Esperar es una de mis palabras favoritas para recordarme donde estoy, esperando a que llegue el momento y que algo pase.
Estoy arta de pensar que hay que seguir como hasta ahora, tirar sin recompensa, luchar por un futuro que tal vez no llegue, y te dan ganas de tirar la toalla, de irte y bajarte del mundo, la impotencia de la espera, no saber si has elegido correctamente el camino que sigues, dudar de tus propias decisiones... Vamos, la vida. Días como hoy me bajaría sin dudarlo, me dan ganas de plantearme la opción de acabar con todo, cerrar la puerta e irme a casa a encerrarme durante varios meses, años, o el tiempo que haga falta para que esto cambie.
Si llorar, gritar, patalear... Valieran para algo, lo haría, pero a la vida no se le gana llorando.
No pasa nada, hoy estoy un poco más triste, mañana seguiré hacia delante como siempre.

No hay comentarios:
Publicar un comentario